BREVE CONTEMPLACIÓN

Julio 2018

Muestra de óleo del artista Luis Cáceres Sagués

Luis Cáceres Sagués “Sagués” nació el 18 de marzo de 1965 en Cochabamba, Bolivia. En 1967 sus padres deciden radicarse en la ciudad de Concepción, Chile. Desde pequeño mostró un talento natural para el dibujo, esto definiría su vocación artística en el futuro

 Alumno del prestigioso pintor de la ciudad de Concepción Eduardo Meissner, quien le enseñó acerca de la teoría de los colores y la composición.

En el año 1984 abandona la carrera de arquitectura para estudiar diseño en la Universidad de Chile (IPS) en la ciudad de Santiago. Tuvo una fuerte influencia de uno de sus profesores, el destacado diseñador Waldo González Hervé , con quién desarrolló la creatividad aplicada a soluciones gráficas.

Durante más de veinte años se dedica a su profesión, pero paralelamente sigue pintando. Pese a que por años abandona la actividad pictórica, no fue hasta que decide trasladarse a Quillón, en el año 2010, que retoma con fuerza la pintura realizando diversos trabajos.

Retorna en el año 2014 a la ciudad de Concepción y comienza una etapa como artista plástico profesional, obteniendo algunos logros importantes.

Si bien su obra es ecléctica, esta ha evolucionado desde sus inicios tanto en la técnica usada como en su estilo pictórico, desde un realismo académico en temáticas realizadas al óleo tales como: bodegones, paisajes, también algunos temas de su adolescencia de carácter abstracto y surrealista. Sus obras recientes han sido realizadas al acrílico principalmente por su rápida ejecución.

Su obra ha llamado la atención de sus espectadores por su calidad estética, también por la variedad de estilos (predominantemente realista). Posteriormente encuentra inspiración en la obra de Claudio Bravo, buscando crear “una nueva realidad”, pero su obra madura y reciente no se contenta con esto y se encuentra en la busqueda de su propio lenguaje.

La obra de Sagués se enmarca dentro del arte figurativo contemporáneo, su temática busca ir más allá de la simple mímesis; podemos encontrar paisajes que evocan emociones; situaciones cotidianas que captan realidades; también hay acercamientos a temas surrealistas o de fantasía; encontrando además algunos matices de realismo mágico.